Amigos, un gran hombre nos ha dejado hace unas semanas , el insigne historiador y escritor de Atacama Oriel Alvarez Gomez, su mayor obra desde mi perspectiva sin duda... "ATACAMA DE PLATA", un libro extraordinario, que tuvo una larga etapa de crecimiento antes de nacer para el deleite de quienes amamos estas tierras. Muchos años bregó Oriel, buscando en los lugares más recónditos e enexplicables para los mortales, los antecedentes y fechas de miles de hechos que él dejó plasmados en ese libro, para el gozo gratuito de quienes le precedemos.
Un gran hombre porque, a mi modo de ver había alcanzado un gran nivel espiritual, ese nivel que pocos pueden lograr pues es un estado de total desapego a lo material y total entrega al dar y servir. Vestía humildemente y no pedía nada, muchas veces nos encontramos en Huasco y en Vallenar mientras él hacia investigaciones en los juzgados, parroquias, oficinas, etc. y no tenía medios para regresar a Copiapó, pero él no lo decía, un gran espíritu pero muy introvertido, como todos los grandes hombres que el mundo ha tenido.
Al igual que en las numerosas salitreras de más al Norte, muchos llegaron amasando sueños, esperanzas, deseos de una vida mas plena y mejor, pero el tiempo los fué envolviendo y posteriormente la tierra los cubrió de su manto bondadoso y tibio y los refugió para siempre de la dura vida que les tocó enfrentar. Oriel, describe muy bien en su obra las vivencias de los diferentes actores de estos históricos yacimientos, desde el joven apir que a fuerza de pulmón llevaba los minerales desde el interior de la mina a la superficie, o a los zainos haciendo alarde de sus cualidades boxeriles y hombría, hasta los dueños de la riqueza que poco conocían de las penurias de los mineros y solo pensaban en incrementar sus pasajeras riquezas.
"Atacama de Plata", un gran libro, que describe muy objetivamente las épocas de bonanza y esplendor que los distintos descubrimientos de los yacimientos de plata de Chañarcillo, Tres Puntas, Chimberos, Agua Amarga....otorgaron a Atacama. De cómo sus riquezas se difumaron y sólo dejaron indelebles huellas en el desierto atacameño. Aún quedan profanados cementerios en Chañarcillo y Tres puntas, que manos piadosas hoy están intentando reparar. A fines de la década de los 80 no me recuerdo exactamente la fecha, gestioné una presentación de Don Oriel en el Club Deportivo El Algarrobo, que fué muy bien acogida y con nutrida asistencia, fué su época de mayor dicha pues su gran obra había salido a la luz poco tiempo antes.
Mientras era estudiante en la Universidad, allá por el año 1975, tuve la fortuna de ir en visita a la Mina Chañarcillo con el profesor Edgardo Sanchez Mancilla, hombre que motivó la actividad teatral en la UTE (era exonerado político) y la idea era conocer el lugar para empaparse de él y hacer que el espíritu de los actores del Grupo de Teatro recién creado por él, se potenciara con este conocimiento y pudieran entregar lo máximo de sí en los papeles que en la obra "Chañarcillo" (de Antonio Acevedo Hernández) a cada uno le correspondía interpretar. Me acuerdo que no fué fácil el viaje pues, viajamos atrás de un camión FIAT 673 de la Universidad, de color rojo con barandas de madera, iba de chofer el famoso "Pete el Negro" de apellido Puebla, no era de buen humor y muy poco empatico el hombre.....atrás en el camión hacía un frío que calaba los huesos, una neblina espesa nos acompañó gran parte del camino, hasta llegar al mineral luego de dos horas de viaje. Lo que más me empresionó del lugar fueron los piques, de profundidad desconocida y peligrosos pues no tenían ninguna protección, eso está igual ahora, es peligroso aventurarse por esos lugares. No me acuerdo del grupo que bajamos hasta el nivel de inundación de la mina, pero fué una experiencia única, las paredes de las labores estaban llenas de nombres y oraciones que los mineros con sus lámparas de carburo fueron escribiendo en el paso de los años.
Lo que me recuerdo muy nítidamente de esa experiencia tambien, fué que yo le cambié a un pirquinero que daba vueltas los desmontes en busca de mineral de plata mis preciados bototos, por una muestra cotota de plata nativa que él me ofreció, en verdad yo no quería deshacerme de mis bototos, pues eran los únicos que tenía y los tiempos eran difíciles para muchos al igual que yo, pero compadecido de ver los que llevaba puestos, accedí como obligado por las circunstancias. Yo llevaba un par de zapatillas de esas power Bata con suela de plástico y loneta de repuesto, era lo mejor que se podía adquirir en esos tiempos que reemplacé ante la despedida de mis preciados zapatos.
Bueno, lo anterior culminó con una soberbia actuación de "Tarzán" Juan Carlos López y "Piero" Nelson Aguilar Picarte en el teatro del Liceo de Niñas Mercedes Frits M. que estaba ubicado en Maipú con Atacama. En realidad cómo tu díces fueron tiempos difíciles y complejos pero que hoy recordamos con alegría y afecto..... fuímos muy afortunados de poder vivirlos.
Atte.
Luis Valenzuela C.
Rendimos un sincero homenaje a este Nortino (nacido en Vallenar), infatigable investigador y divulgador de la historia de Atacama y por consiguiente, de la historia de la minería de la Región.
Oriel Alvarez es un profundo conocedor de la actividad minera y ha recorrido en este quehacer desde sus lejanos comienzos en “Los Barros “ (Cachiyuyo), donde trabajó como apir, en la mina “Veintiuno de Mayo”, diversos oficios y funciones en diferentes minerales como: la oficina “María Elena”, la “Mina Vieja de Potrerillo”, “Capote Aurífero de Freirina”, “El Morado” y “Santa Margarita de Astillas” en Freirina; “El Algarrobo” en Vallenar y el “Bronce” de Petorca».
Su gran amor por la minería y la historia, ha quedado plasmado especialmente en su magnífico libro “Atacama de Plata” y “Huasco de Cobre”, cuya lectura , permite recorrer los mágicos senderos de la minería, tomando contacto con auténticos personajes, cuya osadía y visión de futuro, a veces se asemejan más a seres de ficción que de la vida real . Además de los anteriores, también ha publicado “Jerónimo Godoy , padre de Gabriela”, “Jotabeche, personaje múltiple “, y “Hermanos Sarmiento en Atacama”, y su último libro referido a la “Historia de Petorca”.
Estas publicaciones nos confirman, que la hermosa Región de Atacama, no sólo es la tierra donde vive el oro, la plata, el cobre y el hierro, sino que también, es la cuna de grandes hombres, como es el caso de don Oriel, cuyo aporte ha permitido engrandecer a la minería y a Chile.
ATACAMA DE PLATA
Una historia de mineros narrada por un minero.
El libro es un trozo de uno de los períodos más brillantes de la historia de la minería de Chile escrito desde el corazón mismo de la Región de Atacama. Es la historia de los pioneros que se adentraron en los agrestes parajes para dar vida a una epopeya de trabajo y esfuerzo que culminó con la consolidación de las principales ciudades mineras del norte.
Oriel Álvarez retrata con su pluma de hábil cronista relata la realidad nortina internándose en los parajes más recónditos de la historia minera. Al igual que lo hiciera como minero en busca del preciado metal, acuciosamente recorre palmo a palmo la tierra atacameña en busca de retazos de historias, anécdotas y una innumerable galería de personajes emprendedores y aventureros que forjaron un sendero de riqueza y desarrollo para la Región.
Oriel recoge con gran prolijidad los hechos y acontecimientos de esta importante etapa histórica en que se deja atrás la apacible época colonial impulsada por la independencia política y la libertad económica que caracteriza el nuevo periodo republicano, destacando personalidades como Domingo Faustino Sarmiento, Carlos Lamarca, Enrique Rodríguez, Mariano Fragueiro, Carlos Tejedor, Domingo De Oro y muchos otros, que tuvieron una activa participación en la vida económica, cultura y profesional de la época, son tratadas en este libro con especial acierto y prolijidad.
La edición constituye un valioso aporte a la divulgación de la historia regional y de la minería chilena durante el siglo XIX. El libro nos habla del hallazgo casi casual de la veta de plata, mas tarde denominada «La Descubridora», del yacimien-to de Chañarcillo, por el arriero, leñador y afortunado cateador Juan Godoy, hecho que desencadenó en toda la región de Atacama un poderoso proceso de carácter económico, social y cultural que dejó una profun-da impronta en la parte septentrional del país, fundamentalmente en la ciudad de Copiapó. En esa época Atacarna era el norte de Chile.
VIDA Y TRAYECTORIA
Oriel Alvarez, casado con la señora Bryceda Tapia Lima, padre de cuatro hijos, quienes les han dado diez nietos y un bisnieto .
Fue Socio fundador y primer presidente de la filial de Copiapó de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, Miembro correspondiente en Atacama de la Academia Chilena de la Lengua , distinción que solo ha compartido con él, el escritor atacameño Salvador Reyes .
Entre las distinciones que ha recibido se destacan la Medalla Ambrosio O‘Higgins, con la que Vallenar distingue a sus hijos ilustres . La Medalla Aniversario de Copiapó , de la Ilustre Municipalidad de esta ciudad y la Medalla Rafael Torreblanca , conferida por la Intendencia de la III Región de Atacama .
Miembro Honorario del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile, ha desarrollado una vasta labor cultural y de divulgación que se ve reflejada no solo en sus libros sino también en sus charlas y conferencias , así como en sus innumerables artículos de prensa.
A raíz del libro «Atacama de Plata» , el Ministro de Minería Alfonso Dulanto Rencoret , en diciembre de 2002 señala :
«La historia reciente de la minería también nos habla de emprendimiento y de nuevas posibilidades de desarrollo y contribución de este sector al mejoramiento de las condiciones de vida de las personas :- las regiones donde esta actividad se realiza, Hemos sido y• seguiremos siendo un país minero, Estamos viviendo una nueva minería; un nuevo mundo minero que se abre hacia el horizonte, un mundo minero integrado a los mercados mundiales, con altos niveles de desarrollo tecnológico, con cuadros técnicos y profesionales de primer nivel, con una industria asociada a la actividad cada vez más pujante y prometedora, una minería que quiere escribir una nueva página de la historia y del futuro de Chile.
Esperamos que este libro sea el portador de nuestra identidad como país minero en cada una de las escuelas y liceos del país, que ilumine de sueños y. aspiraciones las mentes de los buscadores de riqueza del mañana»
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