La Muerte Está en El Olvido
ALFONSO CALDERÓN
Tengo estos huesos hechos a las penas.
Miguel Hernández
Este cuerpo ya sobra en el olvido
de un aéreo silencio vibrador
donde los años llegan con rumor
de arterias aplacadas sin sonido.
Esta tristeza devuelve el dolor
de unos muslos ausentes y perdidos
tal espuma interpretada en sabor
a sangre y labios consumidos.
Este ciego instinto de unas penas
en el atardecer angustiado de los huesos.
Este engaño de una sonrisa que apenas
en el fondo es un cielo o unos besos
y que en la muerte será un rostro espeso
que dulcemente ocultan unas venas.
Breve Reseña
El poeta, padre de la poeta Teresa Calderón, nació en San Fernando el 21 de noviembre de 1930. Se educó en Los Ángeles y en el Internado Barros Arana. Luego estudió pedagogía en la Universidad de Chile.
Era miembro de la Academia Chilena de la Lengua desde 1981 y en 1993 fue nombrado Director del Centro de Investigaciones Diego Barros Arana de la Biblioteca Nacional.
Cuando recibió el Premio Nacional se destacó su "deslumbrante estilo" y la continuidad de una vida entregada a su vocación desde la juventud, como también en la formación de nuevos autores.
En dicha oportunidad, Calderón dijo que "nací con la literatura y moriré con la literatura, ahora no en honor de la literatura porque ese puede ser un mal olor".
Dentro de sus principales obras están "El país jubiloso" (1958), "La tempestad" (1961), "Antología de fábulas" (1964), "Toca esa rumba don Arpiazú" (1970), "Cuando Chile cumplió 100 años" (1973), "1900" (1980), "Memorial del viejo Santiago" (1984) y "Una bujía a pleno sol" (1997).
Sus restos serán velados en la casa central de la Universidad Diego Portales, donde realizaba clases, tras una ceremonia de responso no religioso. Su cuerpo será incinerado, como fue su petición en vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario